Pablo Solana Romero
Facultad de Psicología, Universidad de Granada, España

(dp) John Towner.
Dentro de las múltiples construcciones religiosas, las catedrales destacan por ser las más altas. ¿Hay alguna razón para esta decisión de diseño? Las observaciones de Hall en los años sesenta apuntan que la gente expresa tener gran sensación de libertad y contacto con lo divino dentro de estos lugares. ¿Podría ser la altura del techo la causante de este efecto? Una investigación de Meyers-Levy y Zhu (2008), además de otras basadas en la Teoría del Nivel de Conceptualización, sugieren que así es.


Un reciente estudio de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Tübingen (Ruiz Fernández, Rahona, Hervás, Vázquez y Ulrich, en prensa) ha encontrado que la magnitud de un número puede influir en la dirección de la mirada hacia las imágenes que siguen a ese número. El procedimiento (tarea de libre elección) y el material usado (rostros humanos) sugieren que, en circunstancias más cercanas a la realidad, la magnitud de un número al que se ha atendido puede tener una influencia observable en los patrones de exploración visual del individuo.
Algunas investigaciones han demostrado que cuando se nos presenta un objeto rotado lo giramos mentalmente hasta colocarlo en su posición habitual. En nuestro laboratorio hemos comprobado que si este objeto es una letra que se presenta en su versión simétrica (su imagen en un espejo), primero la rotamos mentalmente hasta colocarla en posición vertical, y luego, la volvemos a rotar fuera del plano para colocarla en su posición normal.
Existe una gran variedad en las relaciones y categorías semánticas espaciales que utilizan las lenguas del mundo. Algunos estudios clásicos sobre el relativismo lingüístico demuestran que esta variedad se ve reflejada en la cognición espacial de los hablantes de esas lenguas.