Francisco Rocabado (a, b), Eva Rosa (b), Jose L. Tapia (b) y Manuel Perea (a,b)
(a) Centro de Ciencia Cognitiva, Universidad Nebrija, España
(b) ERI-Lectura, Universitat de València, España

(dp) Aaron Burden.
Muchas de las palabras que conocemos no han sido adquiridas mediante un esfuerzo explícito, sino de manera incidental. Pero se sabe relativamente poco sobre los factores que modulan el aprendizaje implícito de vocabulario. Varios experimentos recientes han mostrado que las palabras nuevas se adquieren mejor cuando se aprenden en diferentes contextos que en un mismo contexto. Estos hallazgos apoyan la idea de organizar un currículo educativo transversal que mejore la adquisición de vocabulario tanto en la lengua materna (v.g., a través de diferentes asignaturas) como en otras lenguas.


El significado de una palabra nueva puede adquirirse extrayéndolo de un contexto lingüístico, tanto durante la lectura como durante una conversación. Aún no sabemos cómo nuestro cerebro lleva a cabo este proceso de extracción y posterior aprendizaje del significado de nuevas palabras. En esta investigación hemos simulado el aprendizaje de palabras nuevas concretas y abstractas a partir de información contextual verbal, con el fin de caracterizar las regiones cerebrales implicadas durante el curso de este proceso.