María Luz González (a,b), Ramiro González (c) y Agustín Ibáñez (a,b,d)
(a) Institute of Cognitive Neurology (INECO) and Institute of Neuroscience, Favaloro University, Argentina
(b) National Scientific and Technical Research Council (CONICET), Argentina
(c) Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile
(d) Laboratory of Cognitive Neuroscience, Universidad Diego Portales, Chile

(cc) María Luz González.
El cerebro, en el mismo momento que percibe un rostro, percibe además la raza del mismo y, además, su asociación con contenidos afectivos positivos o negativos. Este estudio constituye la primera evidencia cerebral directa del prejuicio racial implícito medida con el Test de Asociación Implícita (IAT), y muestra que el prejuicio tiene sus bases en procesos muy automáticos y tempranos. Esto puede explicar en parte por qué estos fenómenos a menudo ocurren de forma no controlada e irracional. Finalmente, este estudio evidencia que la cultura tiene efectos directos y muy acentuados en la dinámica cerebral asociada a aspectos muy básicos, tales como la percepción de rostros. Al parecer, la cultura y la dinámica cerebral están menos distanciadas que nuestros departamentos universitarios de humanistas y científicos.

El contenido emocional de las palabras afecta a los procesos relacionados con su comprensión. Sin embargo, se desconoce la posible influencia que los aspectos emocionales pueden ejercer sobre la producción de las palabras. En este estudio se investigaron los correlatos electrofisiológicos mediante el uso de una tarea de identificación de letras en los nombres correspondientes a imágenes positivas, negativas y neutras. Los resultados sugieren que la información emocional captura la atención y afecta a la producción de lenguaje durante las etapas relacionadas con el acceso al concepto y a la información fonológica.
¿En qué momento encuentra el cerebro las palabras que queremos producir en el habla? Recientemente hemos investigado esta pregunta midiendo la respuesta eléctrica del cerebro a diferentes variables psicolingüísticas. El acceso inicial a las palabras se produce en unos 200 ms y este proceso tarda unos 180 ms en concluir.
Algunas investigaciones han demostrado que cuando se nos presenta un objeto rotado lo giramos mentalmente hasta colocarlo en su posición habitual. En nuestro laboratorio hemos comprobado que si este objeto es una letra que se presenta en su versión simétrica (su imagen en un espejo), primero la rotamos mentalmente hasta colocarla en posición vertical, y luego, la volvemos a rotar fuera del plano para colocarla en su posición normal.
Estudios neurocientíficos recientes que sugieren una mente activa durante el sueño contradicen la idea platónica del sueño como muerte parcial. Dichos estudios muestran que el cerebro discrimina estímulos complejos durante el sueño, sugiriendo que permanecen activos procesos de alto nivel. Ello genera interrogantes sobre los mecanismos del sueño, replanteando la relación entre cognición y consciencia. 