Julio Santiago
Dept. de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento, Universidad de Granada, España
Poder y altura se relacionan a menudo en el lenguaje habitual y en multitud de convenciones sociales y culturales. Estudios recientes demuestran que esta asociación tiene efectos sutiles, profundos y automáticos en nuestro razonamiento social, y sugieren un posible origen, ligado a experiencias humanas universales.

Nuestras complejas impresiones sobre personas o grupos sólo tienen dos dimensiones subyacentes: la competencia y la sociabilidad. Además, ciertos factores sociales (como el prestigio, o las relaciones que mantengamos con los otros grupos) permiten predecir cuál será la impresión que nos formaremos. Diversos estudios indagan sobre estas cuestiones.